Dolor, mucho dolor.
Es en la pierna izquierda pero no sé bien donde. Algún punto que duele cuando duermo. Y que me despierta. ¿dónde? No lo sé decir.
Eso obliga algo que siempre he evitado y que se llama médico.
Triste aún porque me recuerda tanto a mi padre. Y que ya no le puedo llamar para que me diga: “Déjate de lloriqueos, que no es nada. Tómate *****”.
Ah! El paternal gesto de volver todo irrisorio...
terça-feira, 22 de abril de 2008
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